Wednesday, May 31, 2006

Mensajes de texto

Anoche el limitado espacio del que mi móvil dispone para recibir mensajes llegó a tope. La verdad es que lleva mucho tiempo abarrotado, vacilando entre el estado de saciedad completa y saciedad parcial, que es aquel estado en que aún puede recibir un par de mensajes más antes de que el sobrecillo empiece a parpadear.

Y yo llevo más tiempo borrando mis mensajes "cotidianos" tipo "OK" o " estoy destendiendo la ropa. Luego te llamo, vale?" o " Albondigas y ensalada!" esquivando meticulosamente eliminar los mensajes "significativos", que son aquellos mensajes que hacen que tu cara se ilumine de alegría y tu barriga se caliente de felicidad cada vez que los lees, aunque sea la sexagésima cuarta. En la categoría de los mensajes significativos se podrían clasificar , por ejemplo, mensajes del índole : "te echo de menos", " que sueñes con perritos correteando por la playa", o "te quiero, centoyazo mío" etc. etc.

Pero anoche, llegó lo temido: o borraba uno de mis "texts" significativos o nunca jamás recibiría otro mensaje, sea "cotidiano" sea "significativo". Y mientras estaba a punto de darle a “borrar” me puse a pensar en cosas como…

¿Por qué guardamos nuestros texts significativos con tanto esmero? verba volant, scripta manent , eso sí, pero…¿por qué queremos que palabras pertenecientes ya a un pasado –lejano o cercano- aniden en nuestra actualidad?

A esta pregunta cabe más que una respuesta:

Hay personas que guardan sus mensajes significativos en su intento de prolongar una situación ya acabada .
Pero guardar un “ te quiero mucho” mandado por un ex-novio que te ha abandonado por otra o un “ la cena te está esperando encima de la mesa con postre y todo” recibido en agosto de 2005 no sirve de nada.
Por lo contrario , sólo puede despertar dolor o hambre en un momento en que objetivamente ya tienes todas las razones del mundo para estar feliz y no tener hambre.

Otra gente guarda estos mensajes como armas.
Para, cuando las cosas se pongan chungas y mustias, poder,“ texts” en ristre , articular frases como “ Hij@ de puta! Todo ese tiempo diciéndome que me quieres y a la vez acostándote con est@ otr@” , a la par que le restriegan al acusad@ el móvil en los morros, como si de valiosa documentación se tratara.
Pero, hasta que yo sepa, ninguna relación haya mejorado ni ningún ponedor de cuernos haya vuelto a fuerza de unos mensajes de texto ...

También los hay aún más dramáticos, que amontonan mensajes significativos por miedo de no volver a recibir otros parecidos en su vida, porque “ igual hoy todo está bien y me escribe salsa rosa pero mañana…me deja sin más. Y si me deja yo me hago monja/fraile y … ¿quién manda mensajitos amorosos a una moja/fraile? Nadie! Además en el convento donde voy , no hay cobertura….”
Y mientras se consumen en preocupaciones, que en el momento actual pertenecen a la esfera de la ficción, dejan que su vida transcurra en el dramón, el miedo y el temblor consintiendo e incluso facilitando a que les escapen instantes felices e irreversibles.

Seguro que hay muchas más categorías de recopiladores de texts que se me están escapando ahora mismo, o , nunca se me han ocurrido…pero eso ya da igual.

Anoche llegué a la conclusión de que los mensajes significativos deben ser borrados poco después de ser recibidos. Hay que vivir las cosas a medida que estas ocurran : disfrutar de los momentos felices del ahora, AHORA y no dejar que éstos , siendo ya agua pasada, hagan que el DESPUES sea triste, nostálgico e infeliz.

Pero , como yo soy débil, sólo borré un par de ellos ...

2 Comments:

Blogger Unknown said...

Una vez tuve que hacer eso... y nunca más: ahora conecto el móvil al ordenador y vació los sms en él!!!

Viva el bluetooth!

10:50 AM  
Blogger Hannah Kelley said...

es facil de identificar con ese tema.
me ha pasado lo mismo, gracias por el posto.

9:25 PM  

Post a Comment

<< Home